TEMORES MOMENTÁNEOS, QUE LA GENTE COMO VOS Y YO TENEMOS, QUE NOS LLEVAN A ANTICIPAR MOLESTÍAS SOBRE ALGO QUE PODRÍA NO SUCEDER
Estudio sobre esas asuntos que generan un temor momentáneo, nada fuera de este mundo, situaciones normales que generan un estado de duda y miedo breve y perceptible en lo personal, algo intangible que invita a pronosticar en nuestra imaginación algo no muy positivo por desconocimiento o por el temor mismo y generan reacciones anticipadas al suceso real.
Si, otro estudio del Afamado Dr. Rochall, que luego de intensas investigaciones pudo acopiar, envasar y aglomerar en un breve informe, algunos de los temores fugaces que nos hacen adelantar una sensación negativa y poco duradera que luego nos hace suspirar aliviados.
10 temores momentáneos y un bonus tarck...
1. La aprensión a la oscuridad poco durativa en el ingreso a casa y a las sombras del interior de desvanes, altillos, bunkers y galpones: este suceso es generalmente un estado de intranquilidad previo a accionar el interruptor que da luz a un espacio totalmente a oscuras. Al no encontrarlo con la facilidad que creíamos, hace que tanteemos por las cercanías de donde debería encontrarse dicho interruptor desesperados ante la sorpresa de pensar que lo cambiaron de lugar, lo sustrajeron en nuestra ausencia o que esa no es nuestra propiedad. Su duración es de un segundo a cinco minutos, lo que lleva encontrar el interruptor y que la luz se haga.
2. El temor irracional a que el agua se corte justo cuando nos estamos enjabonando o aplicando shampooo mientras cantamos bajo la ducha: la duración de estado de temor es desde que aplicamos el jabón, haciendo que nos apresuremos a terminar lo más pronto posible con este limpio trabajo, imaginándonos con el baño inconcluso y llenos de espuma hasta que nos damos cuenta que el agua no se cortará... unos nueve minutos más o menos dependiendo del tamaño del jabón y si el shampoo es de Rosa mosqueta.
Estudio sobre esas asuntos que generan un temor momentáneo, nada fuera de este mundo, situaciones normales que generan un estado de duda y miedo breve y perceptible en lo personal, algo intangible que invita a pronosticar en nuestra imaginación algo no muy positivo por desconocimiento o por el temor mismo y generan reacciones anticipadas al suceso real.
Si, otro estudio del Afamado Dr. Rochall, que luego de intensas investigaciones pudo acopiar, envasar y aglomerar en un breve informe, algunos de los temores fugaces que nos hacen adelantar una sensación negativa y poco duradera que luego nos hace suspirar aliviados.
10 temores momentáneos y un bonus tarck...
1. La aprensión a la oscuridad poco durativa en el ingreso a casa y a las sombras del interior de desvanes, altillos, bunkers y galpones: este suceso es generalmente un estado de intranquilidad previo a accionar el interruptor que da luz a un espacio totalmente a oscuras. Al no encontrarlo con la facilidad que creíamos, hace que tanteemos por las cercanías de donde debería encontrarse dicho interruptor desesperados ante la sorpresa de pensar que lo cambiaron de lugar, lo sustrajeron en nuestra ausencia o que esa no es nuestra propiedad. Su duración es de un segundo a cinco minutos, lo que lleva encontrar el interruptor y que la luz se haga.
2. El temor irracional a que el agua se corte justo cuando nos estamos enjabonando o aplicando shampooo mientras cantamos bajo la ducha: la duración de estado de temor es desde que aplicamos el jabón, haciendo que nos apresuremos a terminar lo más pronto posible con este limpio trabajo, imaginándonos con el baño inconcluso y llenos de espuma hasta que nos damos cuenta que el agua no se cortará... unos nueve minutos más o menos dependiendo del tamaño del jabón y si el shampoo es de Rosa mosqueta.
3. El temor cuando dudamos si le hemos puesto azúcar a la infusión que estamos por tomar o si lo que nos están invitando está frío, demasiado caliente o desabrido: con unos tres o cuatro segundos de duración preparamos nuestra cara frunciendo el entrecejo y nariz como si ya hubiéramos probado algo feo o insípido aún antes de tocar con los labios la taza o pocillo. Una sensación que produce arrugas en nuestros jóvenes y hermosos rostros la cara opuesta de las cremas de belleza.
4. El miedo recóndito a que "eso"(*) que nos dan de probar sepa desagradable cuando desconocemos su sabor: no es una expresión igual a la anterior, porque (*) son comestibles o bebidas jamás degustadas por nosotros. Por ello la cara es de “puede ser feo pero quizás no tanto”, o “incluso puede que sea rico... espero” es cara de expectación mezclada con esperanza y temor escondido. La expectación dura de dos a tres minutos.
4. El miedo recóndito a que "eso"(*) que nos dan de probar sepa desagradable cuando desconocemos su sabor: no es una expresión igual a la anterior, porque (*) son comestibles o bebidas jamás degustadas por nosotros. Por ello la cara es de “puede ser feo pero quizás no tanto”, o “incluso puede que sea rico... espero” es cara de expectación mezclada con esperanza y temor escondido. La expectación dura de dos a tres minutos.
5. La exagerada pavorosidad a que nos salte jugo de cítrico cuando estamos cortando o manipulando una fruta de este grupo o estas características: alimentados por mitos, temores ajenos o porque ya nos ha pasado, cada vez que diseccionamos un limón, o extraemos el jugo de ese pomelo, entrecerramos los ojos de dos a cinco segundos temiendo que una gota nos salte a la cara y nos haga llorar y patalear revolcándonos en el piso.
6. El terror a hacernos daño mientras hacemos quehaceres que conllevan manipular herramientas de reparación o construcción: cada vez que manipulamos martillos, destornilladores, prensas hidráulicas, taladros, martillos neumáticos, punzones o espátulas: se presenta un temor que dura espacios de segundo entre cada utilización en forma cíclica mientras dura el trabajo. Estás por martillar... temes... anticipas el golpe entrecerrando los ojos y recreando cara de golpe... no pasa nada... nuevo envión... y así hasta que terminas con todos los clavos o hasta que te martillas y te das cuenta que duele más de lo que pensabas.
6. El terror a hacernos daño mientras hacemos quehaceres que conllevan manipular herramientas de reparación o construcción: cada vez que manipulamos martillos, destornilladores, prensas hidráulicas, taladros, martillos neumáticos, punzones o espátulas: se presenta un temor que dura espacios de segundo entre cada utilización en forma cíclica mientras dura el trabajo. Estás por martillar... temes... anticipas el golpe entrecerrando los ojos y recreando cara de golpe... no pasa nada... nuevo envión... y así hasta que terminas con todos los clavos o hasta que te martillas y te das cuenta que duele más de lo que pensabas.
7. El terror a hacernos daño mientras hacemos quehaceres que conllevan manipular cuchillos, pela papas, licuadoras, tostadoras, ollas con agua caliente, sartenes con aceite hirviendo y cucharas: si bien hay que realizar las actividades culinarias con cuidado, siempre existe la posibilidad del accidente que puede no haber sucedido nunca pero podríamos ser los primeros.. el temor es repetitivo pero nos mantiene alertas. Aquí se incluye el temor a quemarse con algo que fue sacado sobre el fuego... produce un amague de agarre... hasta que confíamos y lo tomamos de verdad.
8. El miedito de haber olvidado, cometido un error, salteado una pregunta, confundido un concepto o no comprender el real significado de ese ejercicio cuando estamos entregando una evaluación: dura desde que el profesor toma nuestra hoja hasta que volvemos a nuestro pupitre... e incluso tiene secuelas cuando salimos del aula, pero una vez que comprendemos que "lo hecho, hecho está", unos 9 minutos después, nos tranquilizamos.
8. El miedito de haber olvidado, cometido un error, salteado una pregunta, confundido un concepto o no comprender el real significado de ese ejercicio cuando estamos entregando una evaluación: dura desde que el profesor toma nuestra hoja hasta que volvemos a nuestro pupitre... e incluso tiene secuelas cuando salimos del aula, pero una vez que comprendemos que "lo hecho, hecho está", unos 9 minutos después, nos tranquilizamos.
9. El temor de haber llegado tarde victimas de un reloj que se atrasó mágicamente, una pila que se acabó justo, un desperfecto o rotura de nuestro a aparato medidor del tiempo transcurrido y el miedo a habernos quedado dormidos: nuestros ojos se abren más de lo normal, si llegamos al lugar indicado y vemos un reloj que coteje nuestra hora no es muy duradero sino dura hasta que consultamos la hora. La otra sensación aparece apenas abrimos los ojos luego de despertar sin escuchar el reloj o de golpe, dura hasta que vemos el reloj y notamos que nos despertamos antes... y aprovechamos a ir al baño o descubrímos que es un día no laborable.
10. El temor de haber dejado algo inconcluso, sin hacer, olvidado o pendiente justo en el momento en que apoyamos la cabeza en la almohada: decidimos descansar y de pronto una impresión de haber pasado algo por alto nos inquieta, nos llevamos una mano a la frente en actitud pensante... comenzamos a rememorar cada cosa que hicimos durante la jornada, aunque rápidamente el sueño nos abraza y nos dormimos olvidando si olvidamos algo.
10. El temor de haber dejado algo inconcluso, sin hacer, olvidado o pendiente justo en el momento en que apoyamos la cabeza en la almohada: decidimos descansar y de pronto una impresión de haber pasado algo por alto nos inquieta, nos llevamos una mano a la frente en actitud pensante... comenzamos a rememorar cada cosa que hicimos durante la jornada, aunque rápidamente el sueño nos abraza y nos dormimos olvidando si olvidamos algo.
Bonus: El terror a que ese llamado o mensaje de texto fuera de horario sean de malas noticias: anticipamos poniendo cara de circunstancia con la mano como tapando la boca, luego de recobrar el aire que nos queda en la madrugada notamos la equivocación de un número erróneo o las ofertas de promoción de compañías de telefonía celular. En efecto, luego no nos dormimos hasta justo cinco minutos antes de la hora de levantarnos.
Si el temor persiste o genera negación de más de quince minutos o incluso horas, su temor ha dejado de ser breve... Corra desnudo y grite a viva voz en un consultorio lleno de gente “Si... a eso le temo doctor ¡Ayúdeme!”... Esto es solo un consejo, también puede buscar ayuda profesional o evitar eso que tanto teme, para que andar ventilando sus miedos.
28 comentarios:
Me hiciste cagar de risa.
Eh, no, perá, ojo que lo dije en sentido figurado (temo que me tomes literalmente).
Es que no tomé la pastillita.
(¿o la tomé?)
¡AAAAAAAAAAAGHHHHHHT!
Yo no le temo a nada (?). Bueno, al viento que me despeina tal vez. :)
Unservidor: menos mal que lo aclaró... Tarnquilo tranquilo ¿Qué pastillita?... ¡Oh! ¡¡¡La pastillaaaaaaaaaaa!!
¡Abrazooos!
Tiburina: vos sos una valiente de adeveras... y el viento es un tema aparte y un temor no tan común... :D
¡Abrazotes!
Yo le tengo miedo a que todo sea mentira. A que mi vida no sea mía, y a que mañana mi vida sea otra, tan inventada e irreal como ésta. Ah, y también me adapto a la 8 :P (lo peor de todo es que es real, siempre me olvido de un ejercicio o un paso en los exámenes). O será que en realidad no temo a ello y me lo inculcó alguien para que viva así en esta vida? Me confundí, profe, mire lo que logró!!
Saludos!!!!
Tiacosas: :D acepto mi culpa por el temor comoun y momentaneo... pero respecto de lo otro... fue muy filosofico "El temor a estar viviendo una vida ajena".
¡Abrazotes Tia!
Me han ocurrido todos más de una vez, a excepción de los de cocinar y martillar cosas (no porque no hayan surgido miedos, sino directamente porque ni cocino ni martillo :P)
Saludos!
¿Cómo?
¿Y el temor a ser atropellado por un auto conducido por un fantasma sicótico y enmascarado blandiendo una motosierra no tiene lugar en este inventario?
Al final ustedes son unos cagones de morondanga.
Sil: XD JAJAJAJAJA
a mi me han pasado todos incluso el de cocinar... aún sin desearlo :P ¡Saludos!
The Bug: debo decir que de ahora en más tengo un nuevo temor gracias a usted... y este temor suyo será incluído en "temores extremos" en un proximo post :D
¡Abrazotes!
Buenísimos!!!
Las dos cosas que más me aterran son que me corten el agua cuando me estoy lavando el pelo (o que se apague el calefón con -5º) y que suene el teléfono después de las 12de la noche. Ahí salto seguro y me imagino lo peorrrrrrrr.
Saludos.
¿Y cuando hacemos la marcha contra ésta inseguridad?
Al llegar a la esquina de casa, siempre pienso que no cerré la puerta.
¿¿¿La de la posibilidad de que se te caiga de las manos un bebé cuando te lo dan para alzar, la pienso sólo yooo???
¿¿¿Estaré muy neurótica???
ahhhhhhhhhh El terror a hacernos daño mientras hacemos quehaceres que conllevan manipular herramientas de reparación o construcción!!! y mas que nada a los demas que estén a un kilometro a la redonda! soy mas peligroso que mono con revolver con una herramiento! un abrazo
Jujuuuu! vengo a dejarle mis respetos, Profe, porque hace rato que no firmo pero le aseguro que he leído con deleite (suena cacofónico... Sin dobles intenciones, Unser) los últimos tres o cuatro posts desde el Reader.
Es que atravieso por una pre-crisis pre-treintis, no se lo tome a mal :P
Abrazos!!!
Debo ser sincera, suelo padecer la mayoría de estos temores... ¿estoy para neuropsiquiátrico, verdad?
Y es una fija: todo sms o llamado telefónico que llega después de las 22:30 horas o antes de las 8:00 hs... ¡¡trae malas noticias!!
Saludos!!!
Tengo miedo a que cuando cruzo la calle (después de mirar para el lado que vienen los autos) venga un camión/colectivo/vehículo grande contra-mano y me atropelle a toda velocidad.
Ahora sigo leyendo el resto de los posts!
Encantada de conocerlo, Profe.
la otra vez probé sushi
ya su aspecto me pareció horrible
su sabor... ni te cuento
lo escupí cual nena de 5 años
=)
Coincido con tiacosas, a veces digo ¿no será como Matrix?
A ver si después de tantas vicisitudes al final "nuexiste".
Me permito colaborar con esta guía de pequeños temores añadiendo uno que suele acometerme a mí:
En el momento de inflar un globo, el temor a que éste estalle (como si eso pudiera ocasionar algún daño...), que me obliga a mantener los ojos entrecerrados, por si, qué sé yo, el estallido del globo me los destruye?
Beso!
Fabiana: :D Ni hablar de ese temor aquí bien en el sur... ir hasta el calefón o el termotanque mojado y con frío brrrrrr
me aterra de solo pensdarlo. Sobre el telefono ya me tiene harto tanto los mensajes de Carlo como de Vomistar... pero que vamohacer...
¡Saludos!
Chap!: JUAJUAJUAJUA quisiera figurarme en mi imaginación los carteles de semejante marche XD
¡Abrazotes!
El Beso de Woody: ¡Bienvenida! Hay temores para otro post ahora que lo pienso... :D este que comentas me ataca cada tanto y empujo la puerta para ver si está cerrada... y en efecto lo está.
¡¡¡Noooo!!! A mi me pasa también... lo tomo con cuidado y sin embargo pienso ("Uy uy uy se me cae el bebe")
es común O somos dos neuroticos...
¡Saludos!
Minombresabeahierba: JUAJUAJUA reconocerse es un gran paso... y hableme desde ahí nomás o apague ese taladro, por las dudas vio.
:P ¡¡Un abrazote!!
Cassandra Cross: :D ¡Gracias Cass! Valoradisímos sus respetos!
y me alegro de la duisfrutada lectura... ¡Aguante y pac iencia quye las crisis y pre crisis son momentos nomás!
:D ¡¡Sonrisas yAbrazos!!!
Cando: Sea sincera nomás, Cando... Y no el neuropsiquiátrico está tan lleno que "estamos" todos afuera paerece :P
¿Será mejor apagar el cel o desconectar el tel en esos horarios?
¡¡¡Saludos!!!
María: Ese temorcito de endespués de cruzar la calle... es común y reterativo... y de noche se intensifica.
¡Siga leyendo con toda libertad!
El ghusto es de los dos entonces ¡Abrazotes!
Celes: ¡¡¡Puaj!!! que recuerdos ¡Puaj!
Yo lo dejé en la servilleta.... y no me podía sacar el sabor de la boca....
=) ¡Cosas que pasan!
¡Abrazos!
Témpera Mental: esperemos que no... aunque si tanto ruido hay por algo será...
Algo hay... ahora me quedé preocupado... Me asusteré del todo si se me aparece morfeo...
:P ¡Abrazotes vecina!
Maria "C": ¡¡¡Gracias amiga!!! Se viene una segunda parte de este post... El finde ayude con el cumple de mi ahijado y esto nos pasaba a a todos JAJAJAJAJA
¿Temerosos del estallido del globo ánonimos?
¡Besote y abracines al pequeño angelito!
El de la ducha me hizo acordar a psicosis, ese temor también puede ser...
Rubiaa: JAJAJA ese temor es más importante pero entra... yo cada tanto miro desde adentro de la ducha... por puro temor... que no es de miedoso... es una forma de disimular mi otra personalidad supersecreta... ;)
¡Besotes Gracee!
este post me dio miedo de que me estén observando....me voy a buscar la cámara de seguridad, en algún lado de mi casa está, lo sé jaja...
Yo tengo miedo instantáneo cuando me bajo del taxi..siempre pienso que me olvidé algo adentro..
Besos Profe!!
Le tengo PAVOR al rallador... suelo rasparme todos los dedos al intentar rallar una zanahoria... es un miedo justificado completamente por mi torpeza!!!
Besitos Profe!
aby.
Jaja recién lo pude leer hoy... muy buen ranking de mieditos varios, Profe!
Menos mal que no vive en mi casa porque, por ejemplo, el interruptor de mi cuarto no está inmediatamente al lado de la puerta, sino del otro lado de la habitación... muchas/os han entrado en pánico por esto. Yo ya me curé de espanto. Un miedo menos!
Oiga... No quiero discutir contra un Profe, pero... aprensión no es femenino?
Tefy: ¿A vos también? yo desconfio de la cámara de la compu... ¿No nos mirarán desde ahí también? ... ¡¡¡El taxi otro miedo más!!! Como enriquecen sus comentarios los post :D
¡ABRAZOTES!
Aby: me he rallado tantas veces los dedos, que en casa me piden ensalada de zanahorias sin piel... sin mi piel :( ¡Justificado y doloroso miedo!
¡Besos!
Lale: no encontrar el intrerruptor me frusta y me causa pavor indeleble... y si es la aprensión gracias ;) ¡Abrazotes!
Por mi parte los puntos 8 y 10...
Cómo me hace carburar la cabeza!!!
Nano: temores que no nos dejan en paz hasta que comprobamos el resultado... o bien nos quedamos dormidos... lo que suceda primero :D
¡Saludos!
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