CLASIFICACIÓN ANTROPOLÓGICA (MUY TIERNA)
DE PASAJEROS DEL AVIÓN
¡¡¡EL AVIÓN... EL AVIÓN!!!
Tanto en el vuelo de ida como en el de vuelta, me encontré con distintos especimenes que parecen ser naturales de este espacio o habitat volador. A riesgos de equivocarme decidí convivir con cada uno de ellos y cambiándome y saltando de asiento en asiento pude lograr un análisis portentoso de estos sujetos...
1. El dulce muchachito del mp3: apenas o a penas entra en el avión, lo hace con sus auriculares puestos y con el volumen alto, lo que permite escuchar sus gustos musicales y pensar “¡Que no se siente a mi lado, que no se siente a mi lado!”. No escucha los avisos desde cabina por lo que deben tocarle el hombro y decirle: “Señor, el cinturón de seguridad…” o “Por favor, apague el aparatito hasta que el avión despegue del todo” o “¡Señor! ¡Ya llegamos!”. Ni siquiera se entera cuando le ofrecen el refrigerio y te habla en voz alta ¡¡ES ESPETACULAR
2. El bello durmiente o mi oshito dormilón: fuera de que no genere grandes molestias, es una especie muy común y sin grandes problemas, tiene si, sus desventajas, por ejemplo el apoyarse en el hombro ajeno para descansar y otros extravíos como el roncar y hablar dormido. Sobre el tema del sonambulismo está solucionado, gracias al cinturón no puede parase y deambular dormitando por el estrecho pasillo.
3. El pitufito gruñón que se queja de este desfenestroso sistema de empresas que solo se enriquecen y no otorgan un servicio como la gente ¿Qué mi plata no vale?: lamenta todo en el avión desde el tamaño del cinturón de seguridad hasta las feas piernas de la aeromoza, que “…por estar pagando un servicio tendrían que tener obligatoriamente lindas patas…” (sic) su mantra es “Maldita aerolínea maldita aerolínea ojála se cayera el avión para que tengan que pagar todo y quebrar” de solo escucharlo quisiera ser el muchachito mp3… pero se me acabaron las pilas.
4. El leoncito de la oficina móvil: apenas la oficial de abordo dice: ”A partir de este momento está permitido el uso de aparatos electrónicos en el vuelo…” este individuo saca su laptop, el teléfono, libros de asiento de cuentas, registros, pendrivers, informes de cosos, carpetas de cositas… sólo le falta la secretaria… perdón, para eso esta la azafata… “¿Señorita me trae otro café por favor? … ah y el diario y por favor no me pase llamadas”.
5. El temeroso amiguito aterrado: este individuo es reconocible por su palidez y por su mirada esquiva y dolorosa, con el cinturón ajustado y ambas manos apretando los apoyabrazos, la señal de la cruz es su distintivo y ya transcurridos unos minutos y después del primer pozo de aire ya tiene encima el salvavidas, la mascarita de oxigeno y reza entredientes.
6. La bella turista extranjera y 6bis. El aventurero turista forastero: ambos tienen ese no sé que atrae a querer comenzar una típica charla de avión, conocernos e intercambiar datos personales, aunque a veces no huelen bien y hablan idiomas que hablan sólo en su país, pero las señas y el desodorante de ambiente son muy útiles para el caso.
7. La simpática cordial y afable sociabilizadora: no terminas de abrocharte el cinturón de seguridad y comienza una charla que dura la totalidad de las horas de vuelo. Sin dejarte contestar, y siempre ocurre cuando justo querías utilizar el tiempo de vuelo para descansar o dormitar.
8. El hombrecillo que lleva un par de cositas más que un bolso de mano: son esos dulces individuos que llevan bolsas, bolsos, bolsitas, bolsitos, maletincitos que hacen desbordar el espacio de arriba de los asientos destinado a pequeños equipajes, además cuando se paran a buscar algo, suelen abrir la portezuela y todo cae sobre su acompañante, sonríen mientras dicen “Lo siento, Lola mento, Sories, I´m zorry, i´m perry, i´m gattie, Pardonemuas” y otras disculpaciones.
9 y 9 Bis. Esos locos bajitos… los niños: merecen una clasificación aparte, dulces criaturitas de dios, pero aquí solo expondremos dos de las categorías más vertiginosas y emblemáticas: el niño que llora y el que no puede quedarse quieto… son un amor, obvio cuando no son nuestros y están lejos.
10. Los hermosos Yo, vos, tú, o él/ella: nosotros los que estamos fuera de toda clasificación, porque no reunimos los detalles obligatorios de las categorizaciones anteriores o porque somos una ensalada de las mismas combinadas, una melansh de costumbres, detalles, hábitos, prácticas y personalidades… los más .
(Cualquier similitud entre los dibujos aquí vertidos y los pasajeros de los vuelos 1828 y 2898 no es casualidad, es un fiel retrato… que ha sido tratado en pos de la ciencia y el conocimiento de las degeneraciones que leen frecuentemente esta publicación, y en post del post claro.)
¡¡¡Y hay más!!!
Avisito: un dibujo que le dejé de regalo a Unser de Selecciones :D.