¡Príncipes y sapos!

Esa idílica idea acerca de los sapos que se convierten en príncipes
Tipos de príncipes salidos de sapos
O tipos de sapos… en fin no sé muy bien como va la clasificación
Ni el título, pero incluye sapos y príncipes… ¡Verídico!

A modo de introducción, primeramente cabe aclarar que no todos los sapos se convierten en Príncipe, es una metáfora nacida de los cuentos de hadas en el que un príncipe había sido maldecido, hechizado, o comido algo en descomposición y se transformaba en uno de estos anfibios. Y la única manera de salvarlo, o de retornar a la normalidad era mediante un beso, recibido con total entrega… algo que solo pasaría en los cuentos porque ¿Quién va a besar un sapo en forma convencida?... Ojo, que si te agrada andar besando animalitos de este tipo… está perfecto, es tu vida. De todas maneras no deberías ir por la vida besando sapos en expendedoras de animales, veterinarias, zoológicos parques y espacios campestres porque no se transformarán y terminarás con camisa de fuerza.
En segundo lugar las ranas no son sapos… probablemente por una cuestión arbitraria el hechizo trasformaba a los principescos caballeros en sapos y no en ranas, por lo que la tradición lo refleja de esta manera…. Esto no es razón para que digas “Ahhhh por eso no funcionaba… años besando ranas y eran los sapos nada más ¡Oh qué tontita!” o que grites sulfurada “¿Cómo que no es cierto y ahora que hago con la colección de sapos que adopte? ¿Pongo un emporio de empanadas?”
Al mejor estilo de las revistas esas que leen las chiquillas adolescentes, presentamos: un estudio avalado por cientos de seres humanos sobre la clasificación del hombre en tanto… como lo que es y de cómo se comporta como futura pareja/novio/etc relacionado con la metáfora del sapo de los cuentos de hadas.

¿Qué tipo de sapo es tu príncipe o que tipo de príncipe es tu sapo? ¿Tenes un sapo? ¿Tenes un príncipe? Aprende a reconocer un sapo cuando lo ves y a vislumbrar un príncipe por su semblante. No es un test con puntaje… aunque podría haber sido… Incluye frases secretas para que tus amigas te avisen si el pretendiente elegido pertenece a una u otra categoría y así evitar besarlos.

1. El Sapo en miras a transformarse en un hombre digno de un cuento: este sujeto es el atípico caso de un ser sin maldad, un tipo buenísimo casi inexistente. Un sueño total… un cuento. (Entiéndase que esto es un análisis y no que me estoy enamorando) Es el hombre criado a la antigua usanza, caballero, gentil, muy simpático, divertido y con mucha personalidad. El detalle es que es “un sapo” es decir no es el típico modelo varonil que mostraría el canal de la mujer… es tan sensual como… un llave allen Nº5 llena de grasa para camiones. Frase salvadora: ¡Soltad esa rana mozuela … ¿No leíste el introito de esta publicación?
2. El Hombre bueno, común: es muestra de la capacidad del ser humano para ser un paradigma a seguir. Este individuo es resuelto, bondadoso, compañero, modelo de lo bueno… pero es humano también. Sabe escuchar, llora y tiene varios defectos, eso lo humaniza. Frase para que tus amigas te convenzan: ¡Besa al sapo y que se convierta en tu príncipe para poder escribir el final feliz a tu historia de desdichas amorosas y desencuentro!

3. EL Sapo divertido: este individuo puede ser un buen compañero para las fiestas, la diversión, la jarana sin sentido, la aventurización a explorar fenómenos nunca experimentados por tus sentidos, esparcimiento, regocijo, rejurjitación de risas contagiosas y diversión ininterrumpida, eterna y sin fecha de caducidad. Siempre dispuesto, siempre listo como boyscout que desea hacer fuego de tus fines de semana… Aunque sobrio es aburridísimo, pero eso no ocurre casi nunca. Frase Salvadora: ¡Cuidado ese sapo es venenoso! Además huele a alcohol y no te ofrece un futuro estable ¡Huye!.
4. El Hombre malo: espécimen que demuestra cuan distintos podemos ser unos de otros. Las almas también poseen sombríos espacios, y este es un ejemplo de ello. Si bien puede parecer el hombre soñado y semejante al muñequito de peluche que abrazas por las noches, esconde una personalidad siniestra moldeada por errores, desvarajustes y detalles que nublan todo lo positivo que puede tener. Frase salvadora: ¡Solta ese sapo nena! ¡Es viscoso y opscuro!

5. El Sapo malísimo: no posee sentimientos ni interés, salvo por él mismo. Con los demás es malvado te hace llorar con sus poemas mientras piensa: “Je je ilusa, soy inescrupuloso, no Ines Crupuloso… soy inescrupuloso o sea sin escrúpulos un tipo así …. Aprovechante y falso. No, Ines no. Mejor digo sinescrupuloso para evitar confusiones de género en mi mente… Oh ya no sé quien soy” Tiene una doble personalidad.. la que muestra y la otra que es horriblñe para describirla ahora, además es traumatizante. Frase salvavidas: ¡Dimite de propinar ósculos en forma redundada a ese anfibio! ¿No ves que se encuentra embalsamado?
6. El hombre varítono (tm Pp 2008 de este término) o variopinto, por sus variados tonos y estados, que van de melancólico a extraño, pasando por todos los estadíos no mencionados y expuestos en los epígrafes anteriores o combinación absurda y poco creíble de ellos: es un individuo intenso, una caja de Pandora, es difícil saber que siente, que piensa, que hará en los próximos doce segundos y que intenciones tienen para con vos. Frase de escape: ¡Peligro! ¡Atención! ¡Ese sapo es complicado… anda a saber en que se transforma! ¡No lo beses!

Insistimos: las referencias a sapo son figurativas no literales cualquier atracción malsana surgida en forma posterior a esta lectura y que produzca efectos de cariño hacia estos animalitos es de pura responsabilidad de quien lee e interpreta... y es genético.