¡CAUSA Y CONSECUENCIA!

Si esto fuera una revista… diríamos:
¡A partir de este número!
¡CAUSA Y CONSECUENCIA!

Si, presentamos a partir de hoy (y hasta que se agoten las ideas), una serie de hechos que desencadenan otras situaciones, obviamente relacionadas entre sí por algún elemento en común o resultantes del anterior.

Hoy: La mujer que se pinta los labios en el autobús, colectivo, micro diligencia, trolebús, subte o transporte publico de pasajeros I.

Es sabido que existe cierto tipo de señoritas o señoras que no poseen mucho tiempo, personas ocupadas que disponen de fracciones de segundos para hacer todo antes de salir de casa. Por ello debe terminar de acicalarse y ponerse bellas en un lugar poco íntimo e incomodo por excelencia. “El transporte público”.
No es esta situación motivo de chiste o escarnio, sino los efectos secundarios que de ello deviene por situaciones inesperadas. La mujer sube normalmente, paga su pasaje, se acomoda si logra sentarse y comienza con su momento de maquillaje antes de empezar el viaje. En este caso "El lápiz labial".

Una de las situaciones inesperadas es la llamada “Frenada Sorpresiva”… (Causa) esta genera, por reacción de la inercia que la mujer que en sus manos puede tener algún accesorio de maquillación, afecte a los demás pasajeros de alguna manera, convirtiéndolos en victimas de la moda o de la belleza. El individuo que padecerá esta situación es siempre quien más cercano está a esta individua...

Cuando el afectado es un hombre la situación puede ser alarmante… no en el momento, claro está. Una disculpa por parte de ella, una sonrisa más o menos aceptable por parte de él, un comentario y ambos continúan con sus vidas de ahí en más en forma normal. Las manchas salen generalmente con agua- pensamos. Alguna broma en el transcurso del día, nada fuera de lo normal ni que nos afecte de manera interesante.

La consecuencia: este instante se presenta al retornar a casa, agoviados después de un largo lunes... apenas llegamos a nuestro hogar, somos sometidos a un intenso "scaneo" por parte de nuestra señora/ mujer/ conviviente/ novia/ etc. que no creerá en absoluto la historia del colectivo, la frenada y las manchas de lápiz labial…menos que menos intentar tomarlo a broma con frases como: "¿Esto? ¡Me atacó un payaso furioso! Jaja" o "¡No, fue un payaso desempleado! Jaja" "¿Viste que bromistas en la oficina?…" o comenzar a emitir una serie de frases seguidas y cargadas de nerviosismo: "¿Qué no es ketchup?Están remodelando en la oficina del gerente, si, el color es espantoso¿No es así esta camisa?" "Ni lo había notado, vos siempre pendiente de los detalles miamorshitohermosho" ¡Yonofuinoséqueseyoesteee! ¡Oh cielos! hasta que los nervios (ahora de ella) hacen callar nuestra desesperada explicación con un ¡Paf!

En algún momento a ella se le pasará y todo volverá a la normalidad. Aunque advertidos a partir de ahora en adelante mirarás con cierto respeto a las mujeres que se arreglan para estar radiantes en el transporte público. Les dejo dos reflexiones (al precio de una) para finalizar: "Las manchas salen con agua... el lápiz labial... a cachetazos" "Reí que un momento de confusión lo tiene cualquiera, aunque es más singularmente gracioso si le ocurre a otro".

¡Hasta el próximo ¡Causa y consecuencia!!