¡VUELVE EL GURÚ INTERNACIONAL DE LA SABIDURÍA SEMANAL!

TODA SU SAPIENCIA DESPLEGADA EN UN INFORME A CERCA DE LASTECNICAS DE MOTIVACIÓN PARA COMENZAR LA SEMANA

Así es, comienza la semana nuevamente. El lunes nos avisa que el fin de semana está, otra vez, a cinco días de distancia. Trabajo, rutina, automatismo, labor sin fin de sol a sol y quejas recurrentes. Quizás las mismas de la semana pasada, la vida sigue su curso pero no todo está perdido. Muchas personas se dirigen al Gurú los lunes y le preguntan: ”¿Con qué cara enfrentó el lunes? ¿Qué gesto debo lucir el primer día hábil de la semana luego de un fin de semana reparador, divertido, aunque de poca duración? Por lo general él les contesta con un gesto de desenfado fingido que en realidad conlleva una sonrisa de sabiduría que nos dice les voy a regalar mis reflexiones, acto seguido te tira con lo primero que ve y te pide plata. Expresando con su voz de maestría y entendimiento : “Todo se resume al rostro con que mires el día… según el gesto podemos decir como estamos tomando el comienzo de la semana y por ende la gente nos evaluará y aceptará de acuerdo a ellos”

¡ROSTROS QUE PODEMOS EMPLEAR PARA RECIBIR AL LUNES SEGÚN LO QUE QUEREMOS EXPRESAR! Y PARA QUE LA GENTE NO TE ESTE PREGUNTANDO ¿Qué tal tu fin de semana?
(Con las caras del Guru, para guiarnos, copiarlas y coleccionarlas.

Se recomienda guardarlas en la billetera para elegir el gesto y no equivocarnos)

1. Rostro sin expresión: este rostro generalmente declama sentimientos ocultos, pero es difícil de explicarlo con palabras, es algo así como la mirada en el horizonte, la boca semiabierta, las cejas entre levantadas y mutismo absoluto. La gente se acercará levemente y te saludará desde lejos. No mantener la boca semiabierta por más de 30 minutos, la gente tiende poner en duda nuestra idoneidad mental.

2. Rostro con expresión de victima arremetida por ciertos influjos del fin de semana que fueron algo negativos y pudieron cambiar el semblante que teníamos el viernes: uno de los rostros más comunes, pero a la vez que revisten diversas variantes negativas y positivas. Según la cantidad de horas de descanso, si ingeriste postres o si saliste de juerga con amigos o amigas. Ojos cavilantes semi húmedos, mirada perdida y sollozante, boca cerrada comprimida y cejas levantadas. Se acercarán por breves lapsos, para pedirte la hora, un caramelo, un cigarrillo, pero nadie te bombardeará con palabras.

3. Rostro de seriedad absoluta: el rostro que indica que no queres que nadie se acerque a vos, ni siquiera para saludarte. Un rostro serio y calmado. Resta confiabilidad si no emitimos palabras. La gente se alejará naturalmente, pasarás a ser parte del mobiliario del lugar en el que te encuentres.

4. Rostro feliz: se caracteriza por mirada alegre y serena, sonrisa irresoluta, ojos vivases, una ceja levantada y la otra no. Y risas cada tanto. Posee algunos matices de variación. Rostro feliz de no me queda otra, rostro feliz de felicidad enfermiza, rostro feliz pero no sé por que. Según se mantenga por más tiempo la sonrisa y se golpee o no la mesa con carcajadas y patadas al piso. La gente se alegrará por tu felicidad, tanto que no se acercarán para no interrumpirte.

5. Rostro triste: la pena debe ser percibible, tangible y hasta tocable. Ojos y cejas decaídos, boca semiflexa hacia abajo y sollozo sin sonido. Tiene variantes: Triste pero feliz, alternado con risitas de desgracia con suerte, Triste e infeliz, se agrega llanto y rasgado de vestiduras con expresiones de llanto en voz alta y Desahuciado, expresión de compungido, dolido, atacado y agobiado por los menesteres de la injusticia, se agregan lágrimas, frases irónicas y sarcásticas como : “¡No si yo me merezco esto! ¡Dejen dejen nadie me quiere y ahora lo compruebo! ¡Oh que dolor, qué pena, qué… BUAAAAAA!”. La gente se mantendrá al margen, para que impropiarte con más líos y problemas.

6. Rostro de enojo disimulado a furia implacable: cejas de enojo, ojos rojos, boca hacia un costado mostrando parte de la dentadura, y leves gruñidos dependiendo del grado de enojo. La furia implacable agrega gritos de cólera. Obviamente nadie te preguntara nada.

7. El rostro de sentimientos confusos y mezcla de sensaciones que no permite analizar ni llegar a un acercamiento para con quien lo tiene: uno de los más complicados de realizar, pero nada es imposible. Se trata de reproducir esa impresión que sentimos cuando algo nos da mala espina, mezclado con el momento en el que reconocemos que el espejo no nos da una imagen positiva, ese sentimiento de ¿Qué me pasa?, cara de ¿Dónde estoy? ¡Yo no fui! ¡Espera ya te cuento! ¡Tengo miedo! y esa experiencia casi enigmática de haber presentido que íbamos a pisar el palito en una conversación un lunes a la mañana hablando entre compañeros de trabajo sobre un tema que no te interesa.

Atención: La mejor medida para los gestos es conservar la naturalidad y razonamiento de cada expresión, del mismo modo que seleccionamos las palabras y tonos convenientes en la comunicación verbal lo haremos con los gestos, porque muchas veces una cara dice más que 16 o 17 palabras o hasta miles dependiendo de cuantas palabras conoces y si realmente no estás masticando un chicle.