Conflicto de personalidades de viernes o ese momento en el espacio – tiempo en que no nos reconocemos y victimas de una profusa confusión salimos a enfrentar la semana dejando escapar ese otro ser que llevamos escondido... y que es más peligroso que nosotros mismos. Una guía de esos seres que llevamos en nuestro interior... y sus niveles de ira correspondiente.
Existen una serie de eventuales accidentes, detalles exteriores y poco agraciados instantes que suelen ocurrir los viernes (a veces el resto de los días de la semana) Momentos negativos que aparecen cuando ya todo está casi dicho, cuando ya no queremos más y funcionan como catalizadores que hacen crecer el ser interior que pugna por ser liberado, ese ser que se alimenta del enojo, la furia y el enfado... ese que en un acto de irritante visualización de posesividad arremete contra todo lo que está a su alrededor y genera caos, lloriqueos, desastre y dolor, mucho dolor.
1. El monstruo contenido: este ser está, interiormente bajo control, generalmente tiene una especie de arranque de intolerancia, cierta desazón que puede generar virtualmente un enojo... están a punto de fruncir el ceño, pero solo se quedan en eso en la alteración anterior al acto. Cuestiones sin importancia nublan su juicio y generan un desequilibrio de enojo de segundos: una uña rota, la insistente punta de un lápiz que se rompe una y otra vez, el espacio tiempo que genera que la luz se corte justo antes de guardar eso que estabas haciendo, que te entre shampoo en el ojo... Aunque es malo que contenga tanto enfado.
2. La criatura o el yo leve de débil juicio: este ser tampoco exterioriza sus arrojos de enfado, por su naturaleza lo hace de una forma muy característica... es una irritación leve y para si mismo un disgusto interior… Aunque el enojo llega a verse en su mirada y semblante, pero no lo libera. Se disgusta por el despertador que le anuncia una nueva jornada, porque alguien se comió ese chocolate que ocultaba atrás de la mayonesa dietética, porque está nublado, porque llueve, porque hay sol, porque sonó el despertador o porque llueve… y no tiene con que resguardarse.
Existen una serie de eventuales accidentes, detalles exteriores y poco agraciados instantes que suelen ocurrir los viernes (a veces el resto de los días de la semana) Momentos negativos que aparecen cuando ya todo está casi dicho, cuando ya no queremos más y funcionan como catalizadores que hacen crecer el ser interior que pugna por ser liberado, ese ser que se alimenta del enojo, la furia y el enfado... ese que en un acto de irritante visualización de posesividad arremete contra todo lo que está a su alrededor y genera caos, lloriqueos, desastre y dolor, mucho dolor.
1. El monstruo contenido: este ser está, interiormente bajo control, generalmente tiene una especie de arranque de intolerancia, cierta desazón que puede generar virtualmente un enojo... están a punto de fruncir el ceño, pero solo se quedan en eso en la alteración anterior al acto. Cuestiones sin importancia nublan su juicio y generan un desequilibrio de enojo de segundos: una uña rota, la insistente punta de un lápiz que se rompe una y otra vez, el espacio tiempo que genera que la luz se corte justo antes de guardar eso que estabas haciendo, que te entre shampoo en el ojo... Aunque es malo que contenga tanto enfado.
2. La criatura o el yo leve de débil juicio: este ser tampoco exterioriza sus arrojos de enfado, por su naturaleza lo hace de una forma muy característica... es una irritación leve y para si mismo un disgusto interior… Aunque el enojo llega a verse en su mirada y semblante, pero no lo libera. Se disgusta por el despertador que le anuncia una nueva jornada, porque alguien se comió ese chocolate que ocultaba atrás de la mayonesa dietética, porque está nublado, porque llueve, porque hay sol, porque sonó el despertador o porque llueve… y no tiene con que resguardarse.
3. La ente llorón: cuestiones de mediana importancia son un embate para este ser interior que aflora en un tornado de ruido y lagrimas, GMMBUAAAAAAAAA AGHBU BU SNIF Molestias de una duración y variación poco medible, solo hasta que se calma o se agotan sus sollozos y lamentos. Pocas veces se pueden traducir las cuestiones que los llevan a que su enfado produzca llanto incontenible, por verse superados ya que hablan entre lloros y tartamudeando. Entre las situaciones más comunes se encuentran: me-me sugbu bu Buaaaaaaa, n-n-no snif snif bu bu, Yo-yo es-ssssnif sob sob Buaaaaaaaaaa entre otras.
4. El exteriorizador de barbaridades verbales: su punto de ebullición respecto de aquello que lo enoja envía un mensaje al cerebro y el sistema liberador del monstruo interior genera su catarsis en forma verbal y descontrolada, producto de ello, deja salir frases y locuciones de carácter grosero, incorrecto e inurbano, hasta monstruoso podría decirse. Su enojo es controlable por verborrea y finaliza cuando termina de expeler esas palabrotas y desmedida proliferación de términos que asustan echados al aire y que maltratan los oídos de quienes los escuchamos. Canalizan estas expresiones accidentes con herramientas, derrames de café matutino, el equivoco con elementos de maquillación y artefactos de belleza, el desmedro del reloj que no avanza y los errores concientes.
5. Mi monstruo interior culposo y reaccionario... el lobo bajo el manto de un corderito de ojitos brillosos: situaciones imprevistas son las que dan como resultantes ciertas reacciones sin momento de análisis, reflexión o evaluación de posibles ofensas en los demás que nos rodean, nos circundan o nos acompañan como la lapicera que se niega a escribir o ese instante de mal interpretación de un chiste. Gritos, miradas de “te voy a estampar contra la pared pedazo de alcornoque”, bofetadas de mediana intensidad, arrojamiento de tazas con y sin contenido. Seguido de posteriores frases de disculpa: No fue mi intención. lo siento, discúlpame, no pensaba cuando te arroje esa caja repleta de neceseres o sory sory, o I´m sorry, I´m caty y I´m doggie.
6. El Dr. Jeckyl y el Sr. Hyde: cuestiones de consideración transforman a un ser apacible y callado en una bestia de rudimentarias costumbres, que cambiará su rostro de paz absoluta en una bárbaro sin razones o civilidad, puede arremeter contra artefactos de cercanía, gritar en forma eufórica, arrojar utensilios, floreros y cuadros de colecciones de arte y golpear puertas paredes y ventanas. Producen esta metamorfosis el tráfico insufrible, desquicios del transporte publico, accidentes antes de llegar al trabajo, la llegada de tardanza al trabajo y el momento en que estamos arreglando algo y no sale como quisiéramos, destruyendo dicho implemento.
7. El día de furia: una irreverencia de contextos que confabulados con un ambiente propicio transforman un día normal en un problema grave e importante… que dejen el trabajo de otros en tus manos, que algo no te salga con faciidad y digas repetidas veces y sin respirar “ ¡Nomesale! ¡Nomesale! ¡Nomesale! De ahí a la destrucción de todo aquello que podamos tomar con las manos, alzar y arrojar, empujar y golpear, agredir verbal, psicológica y mentalmente y jadear a la espera de que alguien se atreva a enfrentar esta reacción de rencor contra todo lo que nos molesta y contra lo que estaba cerca por defecto también.
8. El increíble hombre verde que todo lo rompe: avisados por la frase “No soy yo cuando me enojo” la conspiración invisible, las repetidas preguntas de algo tan simple como ¿Lleva sal o no lleva sal?, los empujones repetitivos, las bromas de mal gusto, el dedito que toca insistente el hombro para llamarnos, el golpeteo del piecito en actitud de estoy esperando una respuesta ¿Qué pasa? ¿Por qué nos tardamos?, la mirada reiterativa de “no me mires, no me toques, ni me hables” y cargar, sin comerla ni beberla, con culpas de acciones ajenas. Generan el rasgado de ropa seguidos por la rabia, la violencia y la destrucción... Caos, catástrofe sin cobertura de seguro causado por repetición de molestias con y sin sentido.
8. El increíble hombre verde que todo lo rompe: avisados por la frase “No soy yo cuando me enojo” la conspiración invisible, las repetidas preguntas de algo tan simple como ¿Lleva sal o no lleva sal?, los empujones repetitivos, las bromas de mal gusto, el dedito que toca insistente el hombro para llamarnos, el golpeteo del piecito en actitud de estoy esperando una respuesta ¿Qué pasa? ¿Por qué nos tardamos?, la mirada reiterativa de “no me mires, no me toques, ni me hables” y cargar, sin comerla ni beberla, con culpas de acciones ajenas. Generan el rasgado de ropa seguidos por la rabia, la violencia y la destrucción... Caos, catástrofe sin cobertura de seguro causado por repetición de molestias con y sin sentido.
9. El hombre volcán alimentado de saña e ira: un último peldaño en esta guía de medición de monstruos interiores del enojo, encontramos a uno concebido por razones que van más allá de nuestro raciocinio y que nos llevarán a realizar cosas que no pueden describirse... por eso no las escribimos aquí, solo se puede decir que este ser almacena enojo hasta explosionar como un volcán lleno de lava, formando una nube tóxica de ira. Se dice que pueden ocasionar o liberar estas acciones sin descripción: el atraso de la salida de nuestras tareas habituales, la salpicadura de un automóvil que pasa justo por un charco y nos empapa, y la repetición del tráfico insufrible y el transporte público pero con dirección a tu hogar.
Casi siempre publicamos una lista de 10… pero más allá de este nivel de maldad no sé me ocurrió nada más… si saben de algún otro lo agregamos como up-date de esta entrega con dibujo incluido.
¡Viernes día de aspirinas y calmantes! Tranquilo, tranquila... no te enojes.
20 comentarios:
Primero que nada, como para empezar bien este viernes que parece medio lunes... BUEN DIA!
Segundo, yo agregaría una variación al punto nueve. Estamos las "personas volcán alimentados de saña e ira", pero que traducimos dichos sentimientos en expresiones externas de dolor, casi dolor físico de "ya lloro, ya lloro", cual si nos estuvieran pinchando un dedo del pie. Básicamente, imagínarse la cara de esos medio santos torturados durante la Inquisición Española, cuando lo están despellejando en agua hirviente y... capaz que me quedo corta.
Motivos? Se te acumularon diezmil cosas para hacer, y ya es viernes y las tenés que hacer TODAS SÍ o SÍ porque se viene el finde y se vencen las facturas, te pasás de fecha de entrega o no ves un mango durante todo el finde... Querés dormir tranquilo en finde? Bancáte el volcán emocional!
Eso.
Ah, no.
¿Cómo?
¿Hoy es viernes?
Pero se me mezclan los monstruos del viernes con los del lunes?
¿Mr. Hyde, está ahí?
¡¡¡¡Arrrgghhhhhhhhhh!!!!!
Oh no...y no hay antidoto?
"Sacá el tigre que hay en vos"
Lale:¡¡Buen Dá!! acá llueve desde ayer :S pero debo admitir que tu saludo le cambio la cara a mi día :)
Trato de imaginar ese mosntruo y la verdad que me da miedo... y los motivos son terrorificos... espero no sufra nada de esto hoy... activando modo meditación Zen... ohmmmm Querés dormir tranquilo en finde? Bancáte el volcán emocional!
ohmmmm
¡Abrazotes!
The Bug: pero pasa los lunes también... y esto fue escrito un martes... oh cielos el problema con el espacio-tiempo puede generar la a parición de monstuossss... Mr. Hyde está allá... aquí no lo ví...
¡Saludos!
Tiburina: parece que no hay medicamento que valga para esto... el tilo los calma, la metidación Zen los adormece... pero tarde o temprano aparecen... habría que probar con atarse...
¡Abrazotes Tibu!
Rbiaa: XD JAJAJAJAJAJAJA espero no sacar el tigre que hay en mi... sigue lloviendo :D
¡Besos Gracee!
Yo, definitivamente la 4...:D
Genial el dibujo del hombre verde!
Buen finde Profe!
D´aria: :O Yo también... debo cuidarme si de las expresiones frente a los niños, para que después no repitan... ¡Muchas Gracias, ese dibujo está ocasionando una disputa en casa!
¡Buen Finde parea vos también!
¡Abrazotes!
Claramente me identifico con el 1 y el 5.
No hace falta decir que soy un MONSTRUO.
Lo único que me salva a esta altura es que soy sincera.
No se si muchos tienen coraje de reconocerse así.
Buen fin de semana.
Fabiana: :D la sinceridad puede ser el mejor camino... monstruo o no, reconocerse es de vital importancia. Todos tenemos un poco de cada uno de estos monstruos ;)
¡Abrazotes!
y muy buen finde :)
¿Te parece que el viernes es el día?
El viernes es hermoso, Friday I'm in love , dicen The Cure.
Genialmente caracterizados estos estados de ánimo pero para mí ponelos un Lunes otra vezzzzzzzz o el martes que a vos también te jode, cuando falta taaaaaanto para el viernes.
Abrazo grande
Mafa: :) tenes razón el viernes me encanta, el martes es un día que no aprecio mucho... pero cuando el viernes se complota con los astros puede ser peor ue un lunes...
¡Arazoootes!
Mi viernes de ayer fue el 7, pero lo estoy cocinando para postearlo.
En general ùltimamente ando siempre de viernes 7, la jungla obliga vio??? Sobre todo cuando se toman cuatro colectivos diarios y encima lo manejan los SUPERCOLECTIVEROS METROPOLITANOS...
Ahhh, por lo de la MONA EN SEDA lo estàn desafiando a algo.
SSSShhh, yo no fui que se lo dije
Yo la mpeor de todas: eso es algo que no extraño de la gran ciudad... el transporte y las distancias... eso si, tengo mucha gente que adoro en el norte :D ¡Qué lindo que es sabado! ¡SABADABADUUUUU!
¡Pst! acercate un poco (susurros) ya pasé por lo de la Mona... y queda entre nos ;) (guiño) me pongo a hyacer los deberes para ser el siguiente :D
¡Besos y buen finde!
me identifico, me identifico, que horror, jajaj..
saludos
El Infalible: Creo que son patologías compartidas por varios de nosotros :D ¡¡Je je!
¡Saludos para vos también!
La verdad aburridísimo.
La mayoría de los posts lo son.
Resultan apenas enumeracions muchas veces comunes, otras no tanto, pero en su totalidad carentes de cualquier chispa de gracia o hilaridad. Apelan a la 2identificación" de un lector abúlico y engañado que se cree parte de una sociedad marcada pro estereotipos, los cuales este blog enumara en cada post hasta el hartazgo.
Realmente deberías cerrar el blog o cambiarle la temática. Dejar sólo los dibujos no estaría mal.
Ah y una cosa más:
utilizar términos "complicados" y construcciones idiomáticas complejas para describir algo, no hace que el texto mágicamente se vuelva gracioso (como parece pensar el autor de este blog)
Saludos.
El Critico: ¡Muchas gracias por pasar! ¡Vuelve pronto! ¡Buenos días!
Yo soy la mezcla del 1 y del 4 pero no están contenidos jajaja
=)
Celes: Jua jua Jua y bueno mejor dejar salir esas barbaridades que dejarlas caducar :)
¡Abrazos!
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