Situaciones CULINARIAS II
10 EXCUSAS PARA USAR CUANDO LA COMIDA
TE SALE MUY PERO MUY FEA
Decidís cocinar un plato especial, para sorprender a alguien, porque es una fecha plagada de un cierto vaho sentimental, porque se te dio la gana o porque te dijeron “¡Dale cocinate algo!”. Sin importar nada de lo anterior el plato termina siendo un insulto a su santidad el Gato Dumas y a la beata santa de las ollas Narda. Pero ojo, ¡No todo está perdido! Presentamos una serie de excusas, explicadas y expresadas:
1. Estaba sin ganas de cocinar, ¡Lo siento!: la explicación sincera, es infalible ante amigos, familiares, conocidos y gente que se invitó sola a comer. Al no presentar excusa de análisis es aceptada con gran valoración, sobre todo si agregamos con énfasis el ¡Lo siento!
2. No ando de humor: la explicación breve y que depende del tono genera o no repercusiones diversas. Si es en tono de enojo, la persona pensara es mejor no preguntar; si es tono de tristeza te pondrán la mano en el hombro y tendrás que contar que te pasó. Aunque son aceptadas las anteriores, el tono de cólera es garantizado. O bien “Me sentía así como no sé… Viste cuando te sentís así como que estás en el límite de ese sentimiento de discrepancia no definido por tu psiquis… ¿No?... bueno así.“
3. La receta era confusa: la garantizada “la culpa es de otro” en este caso si el que nos pasó la receta es conocido se puede agregar “Andá a reclamarle a (familiar, amigo, conocido de la familia, expendedores de alimentos y kioskeros) que me pasó la receta”. Si la receta es de un libro, revista o de Internet: “Es culpa de (editorial, autor cocinero/a, página web, programa de cable donde hacen comida) que me proveyeron de la receta”
4. La receta estaba en braile, mitad en chino una parte en búlgaro y me la había escrito un médico: cuando la causa real es la imposibilidad absoluta, pero lo que vale es la intención., esta es una muy buena opción sobre todo para platos exóticos, es recomendable no usarlo para comidas como huevo frito, salchichas, hamburguesas y afines.
5. Mira yo intenté pero... ¡buaaaaaaaaaaaaaaaa!: la expiación sentimental, el llanto y todo agregado histriónico-dramático-actoral-teatrero permiten salir con éxito de un mal momento.
6. Agentes externos a mis deseos impidieron que los elementos que en combinación debían dar como resultado final lo que vemos en la receta nos repercutieron de alguna manera provocando esto como consecuencia…: la explicación aburrida, un ataque verborragico puede ser la solución para evitar todo detalle y evadir la culpa. En la segunda oración la gente dejará de escuchar y comenzará a debatir que comida alternativa comprar.
7. Acá alguien metió mano mientras yo estaba buscando la sal: la coartada perfecta, culpar a un extraño, un ente incorpóreo, fantasma, alguien anónimo que altero el contenido sacro santo de la receta y ocasionó la pérdida de su resultado esperado.
8. Una suma de factores es decir todo lo anterior: la justificación extensa, al ser una suma de cuestiones es complicado no prestar entendimiento y comprensión.
9. Eso no es mío: la dilucidación evasiva o cambio de tema no requiere una pormenorización detallada de las causas. Se comienza un tema de conversación novedoso y se procede a servir mate o alguna infusión que genere somnolencia, desmayo, o amnesia temporal.
10. Tirar todo al piso todo, gritar en estado de transe y poner los ojos así como descontrolado: el subterfugio violento o la escapatoria simple, nadie se atreve a contrariar a alguien en este estado.
Es importante no caer en el abuso de la utilización de estas excusas, y solo emplearlas en casos de emergencia y fiestas con invitados inferiores a los 15. Si esto le pasa diariamente debería repensar el contratar a alguien.
Por último, sin importar la excusa que manejes, llama a tu delivery habitual, a las casas de comidas rápidas que tenes en los imanes de la heladera o que figuran en la guía telefónica y no monopolices explotando siempre la misma justificación.
TE SALE MUY PERO MUY FEA
Decidís cocinar un plato especial, para sorprender a alguien, porque es una fecha plagada de un cierto vaho sentimental, porque se te dio la gana o porque te dijeron “¡Dale cocinate algo!”. Sin importar nada de lo anterior el plato termina siendo un insulto a su santidad el Gato Dumas y a la beata santa de las ollas Narda. Pero ojo, ¡No todo está perdido! Presentamos una serie de excusas, explicadas y expresadas:
1. Estaba sin ganas de cocinar, ¡Lo siento!: la explicación sincera, es infalible ante amigos, familiares, conocidos y gente que se invitó sola a comer. Al no presentar excusa de análisis es aceptada con gran valoración, sobre todo si agregamos con énfasis el ¡Lo siento!
2. No ando de humor: la explicación breve y que depende del tono genera o no repercusiones diversas. Si es en tono de enojo, la persona pensara es mejor no preguntar; si es tono de tristeza te pondrán la mano en el hombro y tendrás que contar que te pasó. Aunque son aceptadas las anteriores, el tono de cólera es garantizado. O bien “Me sentía así como no sé… Viste cuando te sentís así como que estás en el límite de ese sentimiento de discrepancia no definido por tu psiquis… ¿No?... bueno así.“
3. La receta era confusa: la garantizada “la culpa es de otro” en este caso si el que nos pasó la receta es conocido se puede agregar “Andá a reclamarle a (familiar, amigo, conocido de la familia, expendedores de alimentos y kioskeros) que me pasó la receta”. Si la receta es de un libro, revista o de Internet: “Es culpa de (editorial, autor cocinero/a, página web, programa de cable donde hacen comida) que me proveyeron de la receta”
4. La receta estaba en braile, mitad en chino una parte en búlgaro y me la había escrito un médico: cuando la causa real es la imposibilidad absoluta, pero lo que vale es la intención., esta es una muy buena opción sobre todo para platos exóticos, es recomendable no usarlo para comidas como huevo frito, salchichas, hamburguesas y afines.
5. Mira yo intenté pero... ¡buaaaaaaaaaaaaaaaa!: la expiación sentimental, el llanto y todo agregado histriónico-dramático-actoral-teatrero permiten salir con éxito de un mal momento.
6. Agentes externos a mis deseos impidieron que los elementos que en combinación debían dar como resultado final lo que vemos en la receta nos repercutieron de alguna manera provocando esto como consecuencia…: la explicación aburrida, un ataque verborragico puede ser la solución para evitar todo detalle y evadir la culpa. En la segunda oración la gente dejará de escuchar y comenzará a debatir que comida alternativa comprar.
7. Acá alguien metió mano mientras yo estaba buscando la sal: la coartada perfecta, culpar a un extraño, un ente incorpóreo, fantasma, alguien anónimo que altero el contenido sacro santo de la receta y ocasionó la pérdida de su resultado esperado.
8. Una suma de factores es decir todo lo anterior: la justificación extensa, al ser una suma de cuestiones es complicado no prestar entendimiento y comprensión.
9. Eso no es mío: la dilucidación evasiva o cambio de tema no requiere una pormenorización detallada de las causas. Se comienza un tema de conversación novedoso y se procede a servir mate o alguna infusión que genere somnolencia, desmayo, o amnesia temporal.
10. Tirar todo al piso todo, gritar en estado de transe y poner los ojos así como descontrolado: el subterfugio violento o la escapatoria simple, nadie se atreve a contrariar a alguien en este estado.
Es importante no caer en el abuso de la utilización de estas excusas, y solo emplearlas en casos de emergencia y fiestas con invitados inferiores a los 15. Si esto le pasa diariamente debería repensar el contratar a alguien.
Por último, sin importar la excusa que manejes, llama a tu delivery habitual, a las casas de comidas rápidas que tenes en los imanes de la heladera o que figuran en la guía telefónica y no monopolices explotando siempre la misma justificación.
23 comentarios:
Nunca voy a usar esas frases porque cocino muy bien y rico... aunque odie cocinar jaja
UN beso!
Creo cocinar bastante bien por lo que no me guataría pasar por un momento como ese.
Celes: ¡Ah bueno! De última si tenes alguna amiga que no sea muy hábil cocinando, le imprimís estos consejos y se los regalas (de paso publicitas el blog :D)
¡Besos Celes!
Hugo: ¡Bienvenido oficialmente al blog! Bueno, hasta ahora son gente que cocina y bien. Aunque a veces la mano del chef también falla (lo sé por experiencia)
¡Saludos y vuelva cuando quiera!
Tengo 22 años y no se cocinar ni me interesa aprender. No me gusta. Y si alguna vez cociné algo por estar en una situación obligada, mi respuesta fue: "si no te gusta no lo comas y listo". jaja
Eva: esa respuesta es la considerada de "Aceptación obliogativa sin opción" XD Además es feo cocinar cuando no te gusta ni te interesa.
¡Saludos!
Profeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Me sospecho que usted ha padecido la mala cocina, por que de entrada como que la mayoria de las chicas , como parte de la genetica , cocinamos bien tal como ustedes patean el balón......sin afán feminista eh?
Ya no ande enviando indirectas y mejor regale un recetario.
jajajajajajajajajaja
Un besooooooooooooooo
Reggis: XD Muy por el contrario padezco de una cocina excelente, y gracias a eso he aprendido a cocinar casi cualquier plato :D.
Y otra... no te tengo naturalidad alguna para patear el balón XD
¡Besos!
espero que hayas aprendido lo suficiente para no tener que caer en tu propia red de "excusas infalibles" aunque si de escusas se trata, como buen verborragico, te quedaste corto :p
Anónimo: ;) Sobre excusas no todo está escrito, no son infalibles y puedo ser verborragico pero no pienso escudarme en ello :D
¡Saludos!
"que la historia me juzgue"...parece que funciona...
Felizmente nunca cocino! XD jajajaaj
No te pierdas a Messi cantando 'No llores por mí, Argentina' en el blog
saludos! =)
Claudia: ese es buenisímo... Suena a "Si así no lo hiciere ¡Dios y la la Patria me lo demanden!. :D
¡Buena elección!
¡Saludos!
Laantiprofesora: a mi no me molesta cocinar, me molesta el después :)
¡Allí voy! ¡Saludos! =D
La 4, esa es la que voy a empezar a poner en práctica. Cuchame si libros de recetas escribe cualquiera...
Tiburina: XD Espero tengas suerte ... y es verdad cualquiera escribe libros de recetas... :D
¡Abrazotes!
Yo tengo un libro de recetas de "Gingi Garayi" del año del jopo.
Pero cambio todo (generalmente porque me faltan condimentos)
Pero si sale mal, es culpa de ese chino comilòn!!!
Saludos
Gaucho: si el libro es del año del jopo por ahí esos condimentos no se fabrican más :D Y es buena opción la de cambiar todo :D Y echar la culpa al chino, bueno es obvio.
¡Saludos!
Otra buena opcion es :
"Te juro que cuando lo probé estaba riquisimo", y apelar al factor "misterio" de que puede o no haber pasado en el viaje entre la cocina y la mesa...
aunque es poco creible.. lo se :/
en fin.. saludos
Juan Nicolás Santillan: ¡Bienvenido! La verdad que ofreces una muy buena opción, el factor misterio además es amplio podemos desarrollar diferentes variantes y causas. Poco creíble o no, vale la pena intentarlo.
¡Saludos para vos también!
Esconderla abajo de la cama y aparentar como que recién llegás de trabajar: "Uy uy uy, no sabés el problemón que tuve en el laburo, pedimos algo por teléfono?" (puede ser suplantado por el "me ayudás y hacemos algo entre los dos?, culpa compartida)..
Profeee, te extrañaba, mucho tiepo sin pasar...
Besos,
Karito
Karito: una espectacular idea, muy buen aporte. ¡También te estaniaba Karititud!
¡Besotes!
Eso sí, despues de cocinar !!!!!!! hay que lavar!! no es cosa de borrarse por que me atacó el sueño o lavo mañana .
Hugo: ese es un tema aparte... en mi caso no me agrada el después por eso trato de cocinar, lavar lo que uso y fugarme después de comer :D
¡Saludos Hugo!
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