¡¡¡¡Vivo en una trampa mortal!!! (*)

Top 7 de Accidentes hogareños que le pueden ocurrir a usted,

si, a usted…. ¡Epa! No se vaya...

Efectivamente si estás sollozando mientras esgrimís este grito (*) cuasi enfermo que revela cuan afectado estas por los diversos sucesos negativos que han enmarcado tu vida hogareña, no dejes de leer este top siete y pone en práctica sus soluciones que vienen anexadas en forma gratuita y desinteresada.

1. El jabón en la bañera: ya sea por desventura, necesidad o arbitrariedad de un tercero bañarse suele ser placentero, pero este rito suele ser realizado en un peligroso espacio donde se confabulan el azar, el desatino y la imprudencia. Muchas veces estamos cantando: “I´m singintg on the rainnnn…” mientras escupimos el agüita que tomamos de la ducha y de pronto sin previo aviso ¡ZAS! ¡Pum! ¡Crack! ¡Paff! ¡Splash! Somos victimas del resbaladizo objeto de limpieza conocido como jabón y que se debería llamar “Accidental bomba espumosa”. Solución: entrar a la ducha o bañera provisto de zapatos de suela antiresbalado o con clavos estilo alpinista y protectores para codos y rodillas.
2. La plancha: decididos a vernos medianamente bellos y con la ropa como corresponde, nos disponemos a planchar… seguramente por cuestiones practicas, inteligentes o por designios de iluminación espiritual hacemos otro par de cosas al mismo tiempo, como degustar un vaso de liquido, mirar las noticias o bailar al son de algún tema del momento… cuando apoyamos la mano donde no corresponde, o en vez de tomar del vaso nos acercamos la plancha… ¡¡¡FSSSSSSSSSSSS!!! ¡¡AYYYYYYYYY (* **)! El lugar del segundo par de asteriscos es el que corresponde a distintas bendiciones, salutancias y recordatorios que se hacen por costumbre cuando ocurre esto. ¡No planches más! De ahora en adelante impone el look cashual de rugosidad y seducción.

3. Juguetes y artículos lúdicos de los niños: muchas veces nuestros divinos angelitos no dejan sus cosas en donde deberían. Claro al ser tan pequeños no reconocen el peligro latente en sus inocentes juguetitos, cacharritos, artefactitos y trastitos que son símiles armas peligrosas. Resbalar con un autito de carreras con el número 05, tropezar con muñequitos de musculatura exagerada, chocar con peluchies, tragar miembros de distintas muñecas y sobre todo pisar rastis y bloquecitos descalzo suelen ser las más comunes afrentas. Es inevitable, no se conocen soluciones a la fecha y evitar la compra de estas armas de destrucción más I.V.A es peor. Lo mejor son los arneses para evitar tocar el suelo.
4. La mascota: parte de la familia y dependiendo de la naturaleza de la misma muchas veces, ésta quiere estar al tanto de lo que hacemos y a donde vamos, resuelta a ello nos persiguen y muchas veces tropezamos cayendo de bruces al piso por su intervención. El dolor, la caída y el tipo de heridas depende de la mascota… no es lo mismo tropezar con una tortuga o un perrito que pisarle la cola a una serpiente o resbalar con carpincho amaestrado. ¡Mirá hacia abajo no sabes que cantidad de seres vivos anda alrrededor tuyo!

5. Adminículos de cocina, líquidos de variada naturaleza, productos limpiadores brebajes aromatizantes, venenos y cosas con fecha de caducidad: muchas veces por descuido, distracción o simplemente por estar pensando en marsopas de colores nos intoxicamos, consumimos aquello, o mezclamos esto con lo otro finalizando en una cama de hospital endrogado por las soluciones químicas que nosotros mismos inventamos. Simple: usar barbijo o mascaras con respirador para evitar cualquier circunstancia funesta.
6. Herramientas y Utensilos de beleza: tanto una como la otra son actividades que conllevan cierto conocimiento en el manejo de los instrumentos. Tanto para arreglar una tubería como para reparar o corregir esas ojeras se necesita una destreza manual para no propinarse accidentes por “motus propius”. Tales como martillarse el dedo… un clásico que pelea codo a codo con el pincharse el ojo con el rimel, o casi tragarse el cepillo de dientes, apretarse el dedo con una llave de tuercas, clavarse el rimel en el medio del ojo… son accidentes típicos y que solo se evitan con mucha concentración.

7. Embestidas violentas con habitantes cercanos de tipo frontal y lateral a velocidad crucero mayor a 2 km p/h: generalmente victimas de la rutina y el apuro cotidiano que responde a la vertiginosidad a la que nuestra vida nos tiene acostumbrados. No solemos mirar para todos lados cuando estamos de recorrida por nuestra casa haciendo eso o preparando aquello. Por ello nos suelen pasar los choques con familiares, amigos, cercanos a nuestra vida, compañeros de cuarto y otros seres humanos con heridas de diversa importancia. Hay que propinarse balizas, sirenas y bocinas para anunciar nuestro paso.

y mirá... ya es martes.