¡Lunes! ¡Lunes! ¡Lunes!

Lunes de películas imaginadas

Si acaso al despertarte esta mañana pensaste, dijiste, suspiraste y finalmente expresaste una de tus frases de lunes: ¡Oh! Afuera llueve y para colmo es lunes!!!... ¡AGHHHH! ¡Me quedé dormida!... ¡Uy! ¡Otra vez soñé que era victima de una intrincada red de trampas en la cola del supermercado! ¡Y es lunes!... ¡Si así comenzó el lunes… yo me enfermo mañana! ¡Cof! ¡Cof! ¡Cof!... Ouch! Monday again!

Hay dos nuevas soluciones: (no serán milagrosas pero pueden resultar renovadoras) Una de las maneras puede ser engañarte a vos misma/o de que todo va a mejorar, que la semana se va a transformar mágicamente en una alegre experiencia llena de mariposas flotando en el aire y alegría sin fin. La otra es realizar ejercicios imaginativos para no sentirte atrapado. La idea es crear una realidad alternativa en la que te sientas como parte de un film, en el que interpretas un papel estelar. Si bien las propuestas de cada uno varían según tus ideas e imaginación aquí algunos ejemplos:

El tipo común corriente... así, como vos: podes tomarte el inicio de semana con soda, con agua mineral y con café… tratar de no ser influido por las fuerzas oscuras que rodean el primer día de trabajo semanal recurriendo al personaje más simple de interpretar… vos mismo. La idea es sentirte parte de una película en la que el protagonista es un tipo común, que va al trabajo, toma un café, se queja de que recién empieza la semana, lee el diario, este blog y enfrenta el día hasta que vuelve a casa. Al desarraigar tu persona a un personaje crearás esa sensación de desdoblamiento y las cosas no te afectarán… tanto. Si tenes alguien de confianza, entre tus compañeros de trabajo, pedile que grite: “¡CORTEN!” cada vez que cometas un error. Esta estrategia no es recomendable para utilizarla todos los lunes… termina aburriendo, sobre todo a vos y a tu compañero que oficiará de Director de escena.

El espía con una misión recontradificcultosa tipo no sé James Bond pero en tu trabajo: este es uno de los papeles que mejor se pueden interpretar un lunes lluvioso o sin ganas. Fingí interpretar a un espía, algo bastante simple: trabajo de incógnito cuando te vas a servir un café, exagera tus movimientos con sigilo o arrojarte al piso para ir a sacar fotocopias, sentite observado, maltratado por enemigos, ocúltate buscando “eso” que es tu misión y utiliza una voz imitación de James Bond para dar énfasis a la situación. Buscando un compañero el ejercicio resulta más divertido, pero si te descubren no debes delatarlo, fuiste enviado solo a esta misión.

El tipo malvado poderoso que encontró una piedra que le da ciertos beneficios o poderes extra: un clásico entre los clásicos: sentirte poderoso, mirar a todos de reojo y reir ¡MUAJAJAJAJA!… imagina que encontraste una piedra poderosa en una excavación, la recibiste por correo o la ganaste juntando tapitas de gaseosas. Lo cierto es que tus poderes “imaginarios” pueden variar y podes utilizar diferentes ideas: hace que la gente te diga que hagas diferentes cosas que no deseas (como trabajar), te da el poder de ver a la gente en paños menores o con disfraces extravagantes (ver a tus compañeros y compañeras vestidos como pitufos o teletubies es para morirse de risa… ¡Utilízalo!), te permite realizar mates fuera de este mundo y un café exquisito, o bien trabajar a mil por hora… O bien fulminar a quienes no dejan de decirte ¡Esto está mal!

Nota: estos ejercicios deben manejarse con sumo cuidado y no ser exteriorizados del todo, la gente suele mirarte medio extrañamente. Respecto del idioma lo mejor es mantener doblado al castellano (No doblaje español), si de repente empezáis a hablar en inglés, portugués o francés probablemente os encuentren raro. La clasificación de tu película es aconsejable dejarla Apta para todo público, mayores de 13 años con compañía de un adulto O infantil (pero sin los temitas musicales).

¿¿Y vos que pelicula te pasaste hoy??