¡¡¡VIEEEEEEEERNEEEEEEEEEEESSSS!!!

LAS POSTURAS DE UN DÍA GLORIOSO… ¿O NO?

A raíz de haber escuchado miles de frases durante toda la jornada respecto de los sentimientos que genera en la gente este día, aquí les van algunas posturas de ciertos cientos de seres humanos sobre este glorioso día:

1. Los que vislumbran el fin de semana: Apenas comienza el día ya se los puede ver saltando en una pata, con una sonrisa tan natural y alegre, que te contagian. Los miras y se alumbra el día por más que este lloviendo, haya un sismo, un alud de trabajo, cosas por hacer, reuniones, fotocopias, lectura… bueno, te alegran por un rato, hasta que notas que el día todavía no termina y tenes mil cosas para hacer, pero ellos sonríen mientras dicen: ““¡Oh! ¡Qué alegría llegó el quinto día hábil al fin descanso si SI SI!”
2. Los que trabajan al otro día: generalmente tratan de pasar desapercibidos, de no mostrar lo molesto que resulta escuchar a todos los que dicen: “¡Oh! ¡Qué alegría! ¡Qué júbilo! ¡Qué felicidad llegó el vierrrrrrrrrrrrrnes!”. A veces sin embargo no se aguantan y los ahorcan, o se enojan o bien dicen subiendo el hombrito de manera indiferente “¿Y a mi qué?” mientras te sacan la lengua, se dan vuelta y dicen cosas así como entre dientes “bsbsbscarajobsbsbsesviernnesbsbsbstontañañañaña”.
3. Los que no entienden porque los anteriores al anterior (los del punto 1) se alegran: miran de reojo, mueven la cabeza hacia todas las direcciones y se acercan preguntando “¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¿Mañana hay algo? Digo porque la semana pasada también hubo viernes y la que viene también trae.”
4. Los que se alegran y luego se dan cuenta que no tienen nada para hacer: pasan por un proceso de asimilación del día, se levantan contentos y cuando tomas contacto con ellos los confundís con los primeros, luego ellos mismos se dan cuenta de lo inevitable y decaen de golpe. ““¡Oh! ¡Qué alegría llegó el vierrrr…. ¡Uy! Mañana no tengo nada que hacer… este…. ¡snif!
5. Los que se alegran porque si: saltan de felicidad de lunes a viernes, si los ves durante el fin de semana, notás que también andan a los saltos, o son muy felices o viven endrogados. Dicen cosas como:“¡Oh! ¡Qué alegría!” pero sin razón y sin aparente relación con lo que vos les decís.
6. Los que tienen miles de cosas que hacer el fin de semana: los notas preocupados al mirar el calendario… se sumergen en una especie trance que los derrumba y los aplasta, acto seguido comienzan a gritar: “ES VIERRRRRNESSS MAÑANA TENGOQUEHACERMILESDECOSAS” “¿De verdad qué es viernes? ¿Seguro qué no es jueves?” y transpiran mientras miran el reloj. No quieren que llegue el fin de semana.
7. Los que no quieren que se termine la semana porque se dan cuenta que les quedaron quinientas cosas pendientes: como los anteriores, pero estos no quieren que termine la semana, en realidad es casi igual al anterior porque no quieren que llegue el fin de semana… “ES VIERRRRRNESSS MAÑANA DEJÉMILESDECOSASSINHACER” “¿De verdad qué es viernes? ¿Seguro qué no es jueves?”
8. Los que les da lo mismo si fuera martes después del viernes: no hay estudios que puedan definirlos, porque parecen normales, son normales, te dicen buen día y sólo dicen: “Ah… cierto que es viernes…” y siguen trabajando.

Deben haber más posturas... pero estas son las que más he oído entre pasillos, oficinas, aulas, salas de espra y bancos. Y ya que viene al caso: ¡Que tengan un muy buen fin de semana!